sábado, 25 de diciembre de 2010

Tejedores de Revolución II - Peter Winn



En cuanto al trabajo de fuentes se fundamenta en la oralidad, creando documentos a base de entrevistas, en primer lugar consultando a los trabajadores de la fabrica Yarur, los cuales son de variadas generaciones, tomando en cuenta así una construcción historiográfica de la industria textil desde abajo, de esta manera va revelando e interpretando sus opiniones y enfoques con respecto a la línea de la obra.  No solo está la oralidad de las masas, sino que también de la elite y de la clases media, a la familia Yarur –Nicolás y Jorge- dan sus opiniones y experiencias, facilitando al comprensión del nacimiento de la empresa en la biografía del fundador, además entrevista a grandes personajes de la historia política chilena, como es el caso de Salvador Allende, Jacques Chonchol, Orlando Letelier, entre otros, creando la fuente de la elite política. Por este método, esta el testimonio de los personajes que indirectamente tuvieron una relación con Yarur, vecinos de la fabrica, dirigentes sindicales y políticos, amigos de los Yarur y cercanos a su esfera de influencia, creando de este modo un cuadro global de la problemática a tratar. El uso de archivos de diferente naturaleza, entregan una mayor información, sobre la situación. Archivos de la empresa, del Ministerio del Trabajo, de Hacienda y Economía, de la CUT y actas del Sindicato y del directorio de Yarur, permiten así un trabajo de miradas diferentes, dentro de este triangulo trabajadores,  empresario y Estado. El análisis de discursos y de fuentes impresas de las diferentes colectividades sociales, políticas y económicas, como son los mensajes presidenciables, panfletos de los movimientos de la izquierda y estudios económicos de la Corfo. Incluye el trabajo fuentes de la prensa, tanto nacional como internacional, asimismo un gran trabajo de recopilación de datos estadísticos. Por último, un apoyo bibliográfico de peso, armando así una plataforma en al cual construir y desde diversos frentes esta revolución de los tejedores.
            Un punto interesante es el trabajo de Winn, gran parte del trabajo fue prácticamente de haber ocurrido los hechos, ya que la mayoría de las entrevistas tienen fechas durante el periodo de la Unidad Popular, lo que da prueba que el autor, estuvo en medio de os acontecimientos, conversando con los trabajadores, especialmente en el periodo que la industria fue requisada y estatizada. Dentro del trabajo literario, el lector puede sentir las emociones y sentimientos de lo sujetos populares, tanto en la explotación, en la liberación y en la posterior caída de la Unidad Popular. Es medularmente un  trabajo histórico del presente, de la misma forma que lo hizo hace 2500 años antes Tucídides con su Guerra del Peloponeso, registrando e interpretado sus fuentes mas con el oído que con lo escrito, pero en este caso los archivos entregan riqueza a la obra. Peter Winn, sabia que se encontraba en un acontecimiento histórico de trascendencia en la historia nacional, la cual era vital que se conociese, un hecho coyuntural que reflejó un efecto dominó en la estatización de sector privado y en la gestión del la contrarrevolución.
            Pero a pesar de tomar fuentes de todos los sectores participantes, el autor toma partido por un facción, que es el mundo del trabajo, de los explotados, notándose en el lenguaje y en los epítetos que utiliza contra la familia Yarur, lo que nota la subjetividad y peligrosidad de hacer notar tanto una visión, que puede generar cierta aversión al sector burgués que generar conciencia en ella. Esta crítica a los sectores amarillos o apatronados, que por miedo o por lealtad casi feudal, no estaban dispuestos a llevar “la contra” al dueño, y los rojos que son descritos como “héroes”, sujetos que prácticamente “evangelizan  a las masas proletarias”  concientizandolos en una primera instancia en pro de la reivindicación de los derechos  laborales y luego en la conquista de su fuente de trabajo. Winn destaca la libertad, la igualdad y fraternidad entre los trabajadores, pero se contradice, ya que un sector fue marginado y los privados perdieron el fruto de años y esta revolución desde abajo mina las bases de los cambios que Salvador Allende tenía proyectado,  la tónica del autor de anteponer esta lucha de clases se oscurece con la interpretación final de la lucha de la elite revolucionaria contra las bases de la Revolución. A pesar de ser muy cercano a la verdad de los hechos, con un trabajo heurístico de excelencia, se aleja hermenéuticamente de las otras visiones sociales, catalogándolas de parcialistas, egoístas y apatronadas, que van en contra de los derechos del sufriente proletariado.
            En conclusión esta obra, “Tejedores de la Revolución”, es un trabajo panorámico y detallista, registra lo micro insertándolo en los grandes procesos históricos de Chile y del mundo, trabaja lo local relacionándolo con lo nacional. Trabaja la dialécticas marxciana de la lucha de clases y de los procesos de acumulación de la burguesía. La recopilación de fuentes es variada y matizada, no dejando lugar a vacíos desde el enfoque superior e inferior. Como lector, un queda con ese gusto de porque no ganaron los buenos, ya que fueron descritos con una dulzura tractiva y los malos como algo desechable. Pero como historiador, produce cierta aversión tanta inclinación,  entendiendo que el paradigma usado es casi imposible no dejar de lado.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Tejedores de Revolución - Peter Winn



Tejedores de la Revolución del historiador Peter Winn, es una obra historiográfica que relata y analiza la lucha de los trabajadores de Yarur, la Industria Textil más importante del Chile del siglo XX. En ella, se explica  la construcción del imperio económico de Juan Yarur, un emigrante palestino que huyendo de la Primera Guerra Mundial, arriba a Bolivia, donde prospera, pasando de ser un simple comerciante a un poderoso industrial. Finalmente por invitación de Arturo Alessandri se instala en Chile en la década de los 30, realizando una fuerte inversión en la creación de la empresa textil que sería con el tiempo la de mayor producción a nivel nacional.
            La historia va desarrollando, la idea de la vida de los trabajadores, su origen, necesidad, mentalidad, su trato con Juan Yarur y en los primeros atisbos de éstos en la creación de un sindicato independiente que traería como consecuencia la huelga del año 39. Por ende, Peter Winn intenta dar un análisis de la relación entre trabajadores, empresario y Estado, la idea de explotación, paternalismo y represión. Pone sobre el tapete, la inteligencia de Juan Yarur y de sus hijos Jorge y Amador,  en la gestión empresarial, la influencia en el Estado y su sistema de control social dentro de su fábrica, evadiendo la ley laboral, la aplicación del Taylorismo y del dividir a sus trabajadores para gobernar.
            Desde un enfoque diferente, la mirada de los trabajadores, que además de valorar la posesión de un puesto laboral, tratan de conseguir un mejor bienestar ambiental, mejoras salariales y calidad de vida, lo que implica la creación de organismo independientes a la esferas de influencia de Yarur. Explica Winn, a la vez, el cambio de pensamiento del trabajador textil, que en cierto sentido, va desde una mentalidad apatronada a una de conciencia de clase y de decisión política. Estos cambios, se expondrán en Tejedores de  la Revolución de una forma incipiente en el 39, elaborada en el paro del 62 y consolidada en el 71. Este proceso marchará de la mano los acontecimientos y cambios de contexto político, especialmente en el periodo de la Unidad Popular.
            Una de las ideas que más se destaca, es el tópico de revolución. La visión de una revolución desde “arriba”, basado en los cambios desde la institucionalidad y desde “abajo” fundamentado en las masas trabajadoras. Esta dialéctica, se manifestará con dureza y en un amplio margen, durante el gobierno de Allende. Winn postula que este fenómeno fue gatillante en el desequilibrio del programa allendista, y que la toma de Yarur es el hecho coyuntural que trae como consecuencia, el desbarajuste político, económico, de lucha clases, y la gestión conspirativa de la alta y mediana burguesía que en conjunto con el poder militar provocarían la caída del gobierno de la Unidad Popular y la represión a los trabajadores de Yarur.
           Las luchas de los trabajadores no ocurren en un espacio vacío; su experiencia no puede ser entendida separada de a historia del capital y de la contienda entre el trabajo y el capital por controlar el Estado. En Chile, capital, trabajo y Estado, forman un eterno triangulo, dentro del cual se decidía el destino de los trabajadores de Yarur.
           La obra en sí misma, tiene un peso teórico fuerte, ya que el autor trabaja desde una perspectiva marxista, entablando las relaciones de la lucha de clases, la relación trabajadores textiles versus el empresario. Para ellos, configura relaciones de la estructura de la sociedad chilena, en el aspecto social, político y económico, dando énfasis en realizar una obra historiográfica no solo con la mirada de la masa, sino que bajo un lente bidireccional, los poderosos y los trabajadores. Toma al obrero como protagonista del proceso histórico, intercalando esta, con los contextos de la historia nacional e internacional, lo que implica una combinación epistemológica, historia de bases e historia de la elite, historia micro y macro, historia local e historia nacional, entregando una perspectiva panorámica del situación vivida, y cambiando el enfoque del lente coaligando cuidadosamente el transcurso de la obra.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Historia de las Mentalidades I. Elena Hernández Sandioca



La línea metodológica de la “Historia de la Mentalidades”, parte de la escuela francesa de los “Annales”, que en sus comienzos busca la estructuras de pensamiento evolucionado a una historia socio-económica, basándose en los conocimientos de la sociología, la demografía y del método cuantitativo, terminando en una historia antropologizante, psicologizante y explicativa, eso si, sin dejar las bases epistemológicas. Su objeto de estudio y sus fuentes, se acercan al ser humano, a sus emociones, creencias y sentimientos.

De esta forma, parte la idea que los sucesores de Febvre y Bloch - como es el caso de Braudell-, cambiaron la forma de hacer historia, buscando la objetividad en los analítico y serial, pero las siguientes generaciones, como Le Goff, Duby y Chartier, abrieron nuevas formas de hacer historia, entroncándose con temáticas novedosas, como la muerte, el miedo, el campesino. Esto generará un fuerte giro, a la metodología, retrocediendo a las raíces de los Annales, a la mentalidad o a la psicología de los pueblos. Por ello investigaran nuevos indicios y disciplinas para la construcción de este enfoque histórico.

La idea de la estructura material que influye en el pensamiento humano, reflejándose en el comportamiento de la comunidad y que mutará con el tiempo, crea esta historia de las mentalidades un nexo con la psicología, con las conductas y formas de comportamiento, que se refleja en la comunidad o a la inversa. Así la corriente de la mentalidades, busca estructurar el pensamiento y reflejarlo en los cambios y procesos, desde la temática económica-social, cultural, artístico y en la vida cotidiana.

La corriente historiográfica de las mentalidades fundamenta su logos histórico en las estructuras de pensamiento de una comunidad inserta en un tiempo y espacio determinado. Para llegar a una tesis utiliza métodos tomados de distintas ciencias sociales con referentes, fuentes y métodos epistemológicos que se van combinando en el eje horizontal y van haciendo variar la jerarquía vertical tradicional del predominio de un significado sobre otro.

El capítulo referente a la historia de la mentalidades, de historiadora Hernández, expone el origen, las tendencias, influencias y evolución, de una corriente historiográfica, ambigua, que busca un forma de explicación de los procesos históricos, no basados en los acontecimientos o en la acción política, más bien, en las estructuras de las sociedades y su influjo en el pensamiento de las colectividades en el tiempo.

Las mentalidades, según sus fundadores –Bloch y Fevbre-, provocarían una revolución en la disciplina histórica. Fundamenta en psicología y analítica serial, tratan de demostrar ya que las conciencias es la realidad misma. Para el primero la objetividad no es posible, ya que la realidad humana es múltiple, descarta el positivismo y el idealismo, sino mas bien la historia es conjetural y dada a verificación. Para el segundo, su idea se acercaba a la estructura de pensamiento de las comunidades, que mutan con el tiempo de la mano con la transformación socio-económica y se refleja en a palabras, símbolos, expresiones y silencios. No lo debemos confundir con la explicación idealista de Collingood, quien trata de explicar los procesos históricos en la motivación de los personajes. Bloch y Febvre, indagan en las estructuras de pensamiento de sociedades completas en una época determinada. Pero sus sucesores –como Braudell- no mantuvieron los principios de sus maestros, sino que crearon una nueva historia estructural, basada en la economía y lo social. Se intenta relacionar, al pasar el tiempo lo económico con los pensamientos, observando la conducta de los hombres.