jueves, 22 de diciembre de 2011

Un comentario sobre "Britania: Un nuevo reto a la romanización". Viviana Boch de Boldrini

           
            La autora argentina dentro de este artículo quiere dar a conocer las características de la invasión romana a la isla de Britania, los rasgos de los pueblos britanos e investigar las causas de las insurrecciones. Estos serían los principales objetivos de su trabajo para la interpretación del comportamiento de los pueblos isleños a la romanización.
            Para la autora, Roma debió usar un ingenio agudo para imponerse en Britania, por ello el pretexto de romper las hostilidades fue el mal trato de parte de los nativos a los comerciante romanos, que ya habían creado una red comercial, pero para le emperador Claudio era buscar la satisfacción del ejercito y restituir el flujo económico y por otro poner fin el druidismo, corriente religiosa que atravesaba el alma nacional del pueblo britano y del mundo céltico.
            Claudio logra la victoria y hace de la región meridional e isla un foco de explotación industrial y comercial, aun así debe hacer frente a la insurrección del líder trinobante Caractaco, que gracias a la ayuda de la reina brigante Cartimandua logra apresar y llevarlo prisionero a Roma. Posteriormente, en época de Nerón, el gobernador Suetonio Paulino continua la práctica del exterminio druida atacando la Isla de Mona, pero debe hacer frente el nuevo levantamiento nacional, en manos de la reina icena Búdica, producto del cambio de política, pasando el reino iceno de un protectorado a un dominio directo por parte de Roma. Esta insurrección se combina con la los abusos por parte de los romanos a los habitantes nativos y la hostilidad por parte de estos últimos sobre los colonos y la población romanizada. Tal rebelión es aplastada, no obstante, Venuncio, marido de la reina Cartimandua, se yergue en rebeldía siendo aplastado por los romanos. Por último. Agrícola, intenta la conquista al norte de Britania, fracasando al final de su gobierno la chance de someter las regiones de la Caledonia.
            Para la profesora Boch, Britania es un mundo indómito, producto que no hubo una fácil conquista y aculturación por parte de Roma en este territorio celta. Por lo tanto, la resistencia se fundamenta en las características del pueblo britano, ya que hay que tomar en cuenta su estado de desarrollo tribal, una aristocracia terrateniente con lazos clientelares y una organización social basado en druidas, caballeros y plebeyos.
            La nobleza del sur de Britania, estaba ya bastante unida a Roma y fue fácil ser sobornada y romanizada, aceptando ser reyes vasallos del Imperio. Aun así, la resistencia  para la profesora argentina, se basa en tres aspectos de importancia. La primera corresponde a los reyes célticos, ya que daban una firme unidad y cohesión, eran autónomos, eficientes y lo más importante era su sacralidad y misticidad, implicando así unión del pueblo a su persona. Esto explica bien el caso de Búdica, que en torno a su figura es capaz de crear una unión de varias tribus contra Roma. Pero pueden perder legitimidad entre la gente y ser sacados de su puesto, como es el caso de Cartimandua.
            En segundo lugar están los Druidas, partiendo de que son una institución pancéltica, los cuales están unidos al poder real, especialmente en el britano. Estos personajes, cumplían diferentes funciones en la sociedad celta, pero tienen gran influencia en cuanto a la política, educación y justicia, por lo tanto eran un fuerte obstáculo para el proceso de romanización, ya que además representaban el espíritu guerrero y la resistencia frente a la conquista. Por ello, son comprensibles las políticas de Claudio y de los gobernadores de Britania frente a esta institución. Es mas, cuando fueron desalojados de la isla Mona, buscaron refugio en las islas que estaban fuera de la dominación romana, como Icolmkill.
            Un tercer aspecto, el cual no esta muy profundizado es el mundo rural britano, el cual para Boch de Boldrini aun se encontraba en un estado prerromano, en sus costumbres, lengua y creencias, y que se contrastaba fuertemente con el mundo urbano britano-romano, ya que en ella se adhería a los procesos romanizadores la aristocracia local.
            Al concluir, la conquista de Britania comienza como una campaña con objetivos económicos, pero que una vez consolidada, resulto en un nuevo desafío, ya que no solo se consta de una conquista territorial como tal, sino que también en un reto en la mantención y sometimiento del pueblo, que seguía a sus reyes y su religión.